Washington, 9 oct (PL) El huracán Michael, que continúa hoy su fortalecimiento sobre el Golfo de México, podría ser el primer organismo en 12 años en tocar tierra con categoría tres en la región del Panhandle de Florida, Estados Unidos.
El Centro Nacional de Huracanes informó que a las 08:00, hora local del esta capital, la tormenta era ya un huracán de categoría dos en la escala Saffir-Simpson de un máximo de cinco, con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora y un movimiento hacia el norte noroeste a 19 kilómetros por hora.
Pronósticos
Los pronósticos indican que la tormenta debe tocar tierra sobre la región del Panhandle de Florida este miércoles con categoría tres y vientos de 180 kilómetros por hora.
Además de las rachas destructivas, las autoridades dijeron que temían lluvias torrenciales y quizás casi cuatro metros de marejada ciclónica.
En un área en la que apenas dos años antes se produjeron enormes interrupciones eléctricas a causa del huracán Hermine, los funcionarios públicos y las compañías eléctricas enfrentan una enorme presión para mantener las luces encendidas o restablecer el servicio rápidamente, indicó el diario The New York Times.
Michael podría convertirse en un evento potencialmente catastrófico para la costa noreste del golfo, escribió la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee, Florida.
Según la cadena The Weather Channel, si toca tierra con la categoría esperada en el Panhandle, el huracán sería el primero de tal magnitud en afectar esa área desde el paso de Dennis en 2005, y el cuarto desde 1950.
Actualmente el meteoro se ubica a 635 kilómetros al sur de Panama City y a 590 kilómetros al sur de Apalachicola, ambas ciudades de Florida.
Una advertencia de marejada ciclónica está vigente desde los límites del condado de Okaloosa con el de Walton hasta Anclote River, lo que significa que puede haber inundaciones amenazantes para la vida en el área durante las próximas 36 horas.
Avisos por ese mismo fenómeno se emitieron desde Anclote River hasta Anna Maria Island, incluyendo la bahía de Tampa, y desde la frontera de Alabama con Florida hasta el límite de Okaloosa con Walton, con inundaciones esperadas en las venideras 48 horas.
El gobernador de Florida, Rick Scott, quien manifestó que el huracán «será mortal y extremadamente peligroso» y advirtió que algunas áreas podrían recibir hasta 300 milímetros de lluvia, declaró el estado de emergencia en 35 condados y le solicitó asistencia federal al presidente Donald Trump.